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- Análisis general
El fin de este artículo no es defender a ningún partido político. Se trata, más bien, de mostrar algunos datos que conforman la realidad actual de Venezuela, a fin de evidenciar los fundamentos del descontento venezolano. Queremos hacer un llamado a la reflexión puesto que consideramos que los discursos maniqueos, y sus respectivas medidas institucionales, son síntoma de la no superación de los procesos históricos que han perjudicado a la sociedad en tiempos pasados. Procesos y discursos que siguen perjudicando a la sociedad en su conjunto. Creemos necesario llamar a la construcción política, civil y comprometida de un futuro mejor, igualitario y justo para el pueblo en su conjunto. Y dicha construcción no podrá lograrse en tanto se sostenga alguna manipulación histórica, social, institucional, mediática o económica.
Lo que ocurre hoy en Venezuela no es una puesta en escena de la oposición, ni una manipulación mediática o, acaso, el resultado del accionar del “imperio yankee”. Se trata de la lucha de un enorme sector de la sociedad venezolana que no es homogéneo en cuestiones de afinidad política. Es más bien un sector unido por el hartazgo frente a las condiciones de vida a las que lo ha llevado 15 años de “Socialismo del Siglo XXI”. Aquellos que hoy protestan en Venezuela son también parte del pueblo, subyugado y oprimido. En este sector encontramos individuos que se sienten identificados con alguno de los líderes políticos opositores que tienen peso en el país; individuos que no tienen afinidad con ningún líder político pero que, como parte de la sociedad, sufren los mismos problemas que todos; y finalmente, individuos que eran o siguen siendo chavistas por lo prometedor del relato pero para quienes al final del día, los hechos pesan más que las palabras.
¿Por qué motivos el pueblo venezolano está descontento? Son múltiples las malas condiciones de vida en las que el aparato de poder chavista ha sumergido al pueblo. Pero éstas son un síntoma esclerosado de un discurso paralelo a la realidad que se ha sostenido a lo largo de 15 años. Un discurso manipulador, estigmatizante y finalmente opresor. Ha habido numerosas iniciativas para la inserción social, la redistribución y el desarrollo económico así como la soberanía productiva. Pero por diferentes y reiterados motivos, ese modelo terminó siendo más marketing que producto. Al momento de hacer el balance, es más lo que han cercenado que lo que han liberado.
- Claves de la movilización actual
Éstas son algunas de las circunstancias actuales que propician la movilización de amplio sector del pueblo venezolano:
-El brutal crecimiento de la inseguridad: En 1999 se habían contabilizado 5.868 homicidios y dicha cifra fue incrementando hasta llegar, en 2013, a un saldo de 24.763 víctimas de la violencia. “Las muertes violentas representan en Venezuela el 12% de la mortalidad general. Esto significa que de cada cien venezolanos y venezolanas que fallecieron en el año 2013, por todas las causas posibles (enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, HIV), 12 de ellos murieron por causas violentas distintas a los accidentes o los suicidios” (Observatorio de Violencia de Venezuela).
-La inflación más alta de Latinoamérica: 56,1% según los informes de enero y febrero 2014.
-Desabastecimiento de insumos básicos en los supermercados: leche (fresca y en polvo), harina de maíz, harina de trigo, azúcar, mantequilla, aceite, café, carne, pollo y otros productos alimenticios. Según el boletín de noviembre del Banco Central de Venezuela, se registró un desabastecimiento superior al 23%.
-Desabastecimiento de insumos médicos: A principios de noviembre de 2013 ya habían aproximadamente 300.000 pacientes en lista de espera para intervención quirúrgica. Faltan insumos básicos, no hay tratamiento de quimioterapia, no hay tratamiento de yodoterapia, no hay glucofágeno, etc.
-Corrupción en la élite “revolucionaria”: la frustración y el desengaño que sienten muchos frente a la ostentosa corrupción que tiene lugar en la cúpula de poder y se extiende a los llamados “enchufados” es también parte del conjunto de condiciones que llevan al hartazgo general.
Estos son, entendemos, el resultado de un aparato de poder, cuando menos, cínico. Por un lado, tenemos una incongruencia de base que se plantea al momento en que un personaje militar, que había intentado dar un golpe de estado en 1992, se postula a presidente en 1998 con consignas de democracia y progreso.
- Algunos acuerdos con Cuba
No olvidemos a Chávez diciendo, durante una entrevista en un programa de televisión en 1998, que “Cuba sí es una dictadura”. Curiosamente, el golpista asumió democráticamente y la Cuba “dictatorial” se volvió una “aliada” con afinidad ideológica. El 30 de octubre de 2000 las dos naciones suscriben el Convenio Integral de Cooperación (CIC) por un período de cinco años. Mediante el mismo, Venezuela financia la provisión de crudo a Cuba y el financiamiento inicial incluía el suministro de 53.000 barriles diarios (un porcentaje realmente pequeño de su producción petrolera) a cambio de bienes y servicios de asistencia médica. El convenio se modifica en 2005, aumentándose el suministro de petróleo a 90.000 barriles diarios y posteriormente, en 2010, se extiende el marco de duración del convenio hasta el 2020. Actualmente Venezuela le provee 105.000 barriles diarios pero, en el trueque que hace, el precio del barril es sustancialmente inferior al real. Si Cuba tuviera que pagar por éstos, en el mercado internacional, le significarían unos 3.000 millones de dólares.
En lo que a servicios médicos respecta, es cierto que el chavismo ha llevado adelante una gran iniciativa extendiendo la atención médica a todos los sectores sociales. Es cierto también que las políticas neo-liberales anteriores no hicieron inversiones de desarrollo social. Pero el plan de desarrollo sanitario chavista se ha hecho a costas de importar médicos cubanos (CIC) que ocupan altos rangos. Entendemos que esto pudiera ser funcional, en un principio, afín de capacitar y mejorar el sistema de salud que existía al iniciarse el proyecto destinado a ampliar y mejorar la salud pública. Pero hoy ya no hay necesidad de médicos cubanos. Y se les quita la oportunidad a muchos médicos venezolanos de progresar en su patria. Por otro lado, es inadmisible que en medio de políticas de desarrollo sanitario y social, exista el brutal desabastecimiento que hay de insumos médicos tanto en hospitales públicos como en clínicas privadas. Tenemos en claro que sin insumos, ningún médico puede curar a sus pacientes. Pero, siguiendo con la afinidad ideológica, Cuba no sólo envía médicos a Venezuela, también “controlan los servicios de identificación en Venezuela”, como afirma Alfredo Valladão, profesor y responsable de la cátedra Mercosur en el Instituto de Estudios Políticos de Paris. Son varios los hechos que demuestran una injerencia Cubana en Venezuela. Tengamos muy presente que el sistema castrista “mucho más democrático que el de cualquier otro país” ha tenido un saldo aproximado de 30.000 ejecutados y cerca de 2.000.000 de exiliados. Las relaciones tan próximas con dicha nación son, cuando menos, merecedoras de suspicacia popular.
- La riqueza petrolera al servicio de las nuevas élites
El petróleo, “oro negro” del cual es tan rico Venezuela (importante reserva de petróleo no-convencional), es y ha sido institucionalmente manipulado por el gobierno. Es cierto que Chávez ha liderado el fortalecimiento de la OPEP y reforzado la soberanía de Venezuela sobre su petróleo. Estas nuevas condiciones geopolíticas hubieran podido dar amplia ventaja, a Venezuela, para el crecimiento y desarrollo en diversos sectores industriales y sociales. Si se hubieran hecho bien las cosas, claro. El chavismo también ha destinado un importante porcentaje de lo recaudado por la producción de PDVSA a numerosos proyectos sociales. Lo sorprendente es que el aumento de la renta petrolera no fuera proporcionalmente utilizado en favor de las clases pobres a las cuales el Comandante Chávez decía defender, sino todo lo contrario. Según Francisco Rodríguez (Economista en Jefe de la Oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional de Venezuela entre 2000 y 2004), el Fondo Único Social (FUS), creado por Chávez para coordinar la distribución de fondos para programas de combate a la pobreza, incluía una cláusula que garantizaba el beneficio de dicho fondo ante el incremento de ganancias petroleras. Pero en pleno auge del precio del petróleo, en 2001, se ignoró dicha cláusula y se destinó al FUS un 15% menos que el año anterior. Y como lo declara F. Rodríguez, cuando su oficina señaló la inconsistencia, “al Ministro de Finanzas se le ocurrió el creativo truco de contabilidad de reajustar la ley para que los programas que no coordinara el FUS parecieran, de cualquier manera, estar recibiendo fondos de éste. El efecto consistió en desviar recursos de los pobres, incluso cuando las ganancias del petróleo estaban aumentando de manera vertiginosa.” Desde luego, exigieron la salida inmediata de Rodríguez y disolvieron la Oficina. (FRANCISCO RODRIGUEZ – Una revolución vacía – Foreign Affairs Latinoamérica – 2008).
El gobierno chavista ha podido, bajo estas condiciones, modificar a su antojo las “reglas de juego”. Así, por ejemplo, ha propiciado acuerdos de exportación al Caribe, Centro y Sur América y privilegiado las relaciones con los países que tuvieran empresas petroleras estatales, como ser Argentina, Uruguay, Chile, Ecuador, Cuba o Vietnam. Una excelente iniciativa en tanto promotora de nuevas y más sólidas fuerzas económicas en el mundo, si se quiere. Asimismo, se han afianzado las relaciones con China, quien otorga ampulosos préstamos que deberían ser destinados principalmente a “misiones sociales”, desarrollo económico e inversión industrial. A cambio, Venezuela paga con petróleo. A fines del año pasado, se cancelaron 20.000 millones de los 36.000 millones que la deuda con China. Se vendían “640.000 barriles diarios de petróleo a China, de los cuales 264.000 se destinan al pago de la deuda que mantiene el país sudamericano con el gigante asiático por créditos que Pekín le ha otorgado en los últimos años.” Nuevamente lo que criticamos no son las iniciativas sino la poca transparencia, el nepotismo y la manipulación de poder y de recursos que se inmiscuye en los proyectos, dejando saldos negativos. Infinidad de venezolanos ingenieros y especializados en hidrocarburos se han visto forzados a extraditarse en Colombia, Ecuador, Argentina, México, Canadá, Medio Oriente y otros países. Mientras el Estado “defiende” la igualdad social y “promueve” el “desarrollo” latinoamericano, se reserva el “derecho de admisión” (ideológico) para trabajar y, sobretodo, tener éxito en PDVSA. Ahora bien, lo más cínico de la política de soberanía energética de este modelo es que, sin importar su ideología, los trabajadores igualmente terminan sufriendo los perjuicios de un aparato que no invierte adecuadamente en infraestructura y seguridad. Prueba de esto es la explosión ocurrida el 25 de agosto de 2012 en la refinería Amuay del Complejo Refinador Paraguaná, situada al noroeste del país. Explosión que provocó nada menos que 41 muertes y 151 heridos. Asimismo, «durante el 2011, 222 incidentes fueron reportados, incluyendo alrededor de 100 incendios, muchos de los cuales produciéndose en trincheras de tuberías contaminadas», había señalado el documento titulado Informe de Actualización de Recomendaciones de Mejoramiento de Riesgo.
Pero la “voluntad de poder” siempre necesita apoderarse de más. El aparato chavista ha utilizado satisfactoriamente a PDVSA para satisfacer sus necesidades de control. Tanto es así que PDVSA administra hoy mucho más que la producción de petróleo. A través de ésta, el Estado ha logrado apropiarse de los principales medios de fabricación, distribución e importación de bienes y servicios en el país como ser Teléfonos de Venezuela, Electricidad de Caracas, Cemex (productora de cemento), Conviasa (aerolínea), Venetur (empresas de turismo y cadenas de hoteles), Metro de Caracas y más. Asimismo, a través de la red Mercal y PDVAL, se han apoderado de la fabricación, importación y distribución de alimentos (Políticas en el intercambio comercial del sector agrícola venezolano). Entonces, ¿el desabastecimiento alimenticio es responsabilidad del “boicot” opositor? ¿Aun cuando la importación y la distribución de los alimentos están mayoritariamente en manos del Estado?
- El desarrollo de los sectores no petroleros
En materia de soberanía alimenticia y desarrollo económico en el sector no petrolero, no son pocos los resultados truncados. En un trabajo realizado por María Guerra, Alexis López y Norma Boersner para la XIV Reunión de Economía Mundial (2012), se podían observar algunos “fracasos”. Nuevamente se mencionan planes destinados al progreso, desarrollo e igualdad social y económica. No podemos negar que en cuanto a iniciativas, el chavismo ha llevado la punta. En este caso, mencionaremos 4 planes (Políticas en el intercambio comercial del sector agrícola venezolano): (1) Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 – 2007 (PDES). Éste plantea un “modelo productivo capaz de generar un crecimiento auto sostenido de la economía, mediante la promoción de la diversificación de la oferta exportadora no petrolera, y lograr la competitividad internacional en un contexto de estabilidad macroeconómica, lo cual facilitaría una profunda y diversa reinserción en el comercio internacional (Ministerio de Planificación y Desarrollo, MPD, 2001b). Buscaba el fortalecimiento de la soberanía nacional y la consolidación de un mundo multipolar, para revertir la concentración de poder de los organismos multilaterales y estimular la acción concertada de los países en vías de desarrollo.” (2) Plan Estratégico Nacional de Comercio Exterior 2004 – 2007 centrado en tres tipos de políticas: a) Industrial b) Comercial y c) Internacional. En el sector agrícola, este Plan estableció programas de comercio exterior que fomentasen el desarrollo del sector agropecuario, pesquero y forestal con fines a la mejora de la balanza comercial agropecuaria y garantizasen la soberanía alimenticia de la nación. (3) Primer Plan Socialista o Proyecto Nacional Simón Bolivar 2007-2013, busca el Modelo Productivo Socialista. Constaba de siete “directices”: 1- “Nueva Ética Socialista”; 2- “Suprema Felicidad Social”; 3- “Democracia Protagónica Revolucionaria”; 4- “Modelo Productivo Socialista”; 5- “Nueva Geopolítica Nacional”; 6- “Venezuela potencia Energética Mundial”; 7- “Nueva Geopolítica Internacional”.
En 2008 se promulgó la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Alimentaria (LOSSA) considerando el desarrollo de la agricultura es estratégica para combatir la pobreza. Y con el amparo de esta Ley, desde 2008 se han confiscado y adquirido forzosamente tierras, empresas e industrias del área agropecuaria. Como comentan los tres autores del trabajo citado más arriba, “Solo en el Sur del Lago de Maracaibo las fincas productivas fueron expropiadas y entregadas a empresas de Rusia, lo que desplomó en 60% la producción de carne, leche y plátanos. Por otra parte los intercambios de productos agropecuarios e industriales, tanto nacionales como internacionales, empleando la figura del intercambio o trueque, como es el caso de los convenios con Cuba, los países miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y de Petrocaribe han afectado notablemente la economía agrícola.” El paradójico, si se quiere, resultado de tan extendidos y “profundos” esfuerzos hechos desde la llegada del chavismo al poder, es que hoy se tiene menos independencia que ayer. En 1998 se importaban el 30% de los alimentos que se consumían y en 2012 se importó el 70% con el encarecimiento correspondiente a la devaluación más alta de Latinoamérica. Ya para el 2011 había un 24% de desabastecimiento de insumos básicos. Hoy por hoy, Venezuela se encuentra en la necesidad de “importar el 90% de sus insumos alimenticios”, como sostiene Renée Fregosi (Directora de Investigación en ciencias políticas en el Institut des Hautes Etudes de l’Amérique Latine, Université Paris 3 Sorbonne-Nouvelle). ¿Qué pasó con el “desarrollo endógeno” y la “soberanía alimentaria”?
- El excesivo control mediático no propicia la libertad de expresión
Recapitulemos y observemos la contracara de estos Planes y proyectos. La realidad nos brinda datos concretos: incremento de violencia y homicidios; incremento de desabastecimiento; disminución de la producción agropecuaria; disminución de la producción petrolera. Quizás alguien se haga la ingenua pregunta, ¿Por qué lo siguieron eligiendo y por qué no se dieron cuenta de que esto estaba ocurriendo? A esta duda responderemos con voz histórica: Ninguno de los trágicos procesos históricos han sido “neutralizados” a tiempo. Y esto siempre ha sido por diversos motivos entramados. Un punto importante es la manipulación mediática y la propaganda del Estado. Sabemos que los gobiernos no siempre dicen la verdad y que harán lo posible por encubrir sus faltas. Conocemos también cómo el grado de totalitarismo de un gobierno suele estrechamente ligado con el quantum de “libertad de expresión” que reine en su territorio. Muy bien, el Comandante Chávez retira la licencia a RCTV en 2007 y en 2009, a 38 medios audio-visuales más de comunicación (televisión y radio). Oficialmente, estos últimos se debieron a «razones administrativas» y ocurrieron, extrañamente, luego de anunciar su voluntad de “democratizar” los medios de comunicación. En este contexto, el 30 de Julio de 2009, la fiscal general de la república, Luisa Ortega Díaz, declaró: “Es necesario que el Estado venezolano regule la libertad de expresión. Pido que se ponga un límite a este derecho”. Y rápidamente se hicieron las modificaciones correspondientes, en la Ley Resorte, incluyendo algunos “delitos” como ser cualquier noticia que «perjudique los intereses del Estado» o constituyan una ofensa hacia la «moral pública» y «la salud mental». La penalización de estos delitos puede conllevar una condena de hasta 4 años de cárcel.
El 15 de julio de 2010 el Tribunal Supremo de Justica rechazó un recurso de amparo que se había puesto contra la controlaría por negarse a brindar información acerca de las remuneraciones de funcionarios integrantes del despacho encargado de controlar el correcto uso de fondos públicos. El Tribunal alegó que el derecho a información pública no es un derecho absoluto y que datos tales como los ingresos de los funcionarios públicos o sus declaraciones juradas son “parte de su intimidad”. De modo tal que no hay necesidad de que sean publicadas, puesto que no se ha podido demostrar cómo dichos datos “sería(n) de utilidad para la participación ciudadana en pro de la transparencia de la gestión pública”. El 20 de Julio de 2010 el comandante Chávez anuncia que el Estado se convertirá en accionista mayoritario de Globovisión. En 1998, el mismo Chávez decía: “no, basta con los medios de comunicación que hoy tiene el Estado. El Estado, hoy tiene el canal 8 venezolano de televisión. Hay que repotenciarlo, ponerlo a trabajar en función de la educación nacional, de los valores nacionales. Los demás canales, yo tengo las mejores relaciones con ellos, con los medios de comunicación. Deben seguir siendo privados, más bien estamos interesados en se amplíen, se profundicen (…) Incluso hemos dicho que nosotros estamos dispuestos a darle facilidades, aún más de las que hay, a los capitales privados internacionales para que vengan aquí a invertir en las más diversas áreas: Agricultura, agroindustria, petroquímica, industria gasífera, todo lo que es el desarrollo del país. Para que vea que tenemos un proyecto bastante ambicioso que necesitará de la inversión privada. Y yo aprovecho para hacer un llamado a todo el mundo, yo no soy el diablo. Yo soy un hombre que va con los mejores lazos de hermandad a trabajar conjuntamente con todos los países de América Latina, de Norteamérica y del mundo entero.” (Entrevista).
- La conciencia y la memoria son las que le indican el camino a los pueblos
¿Hasta qué punto un pueblo puede seguir confiando en un aparato de poder que dice trabajar por paz, el progreso, el bienestar y la abundancia, cuando la realidad refleja lo opuesto? El pueblo venezolano ya ha tenido 15 años de constatar (Jorge Olabarría 5 de julio de 1999) que el aparato chavista no hace lo que pregona. Cuesta, en este contexto, creer que las elecciones de 2013 hayan sido legítimas. Pero nos han dicho que la oposición es “mala”, que “nos quiere sacar todo”, que es fascista, de ultra derecha y un sinfín de etcéteras maniqueos. Discursos, todos ellos, que promueven la paranoia, el rencor, la polaridad y la violencia social así como el arraigo del chavismo al poder. Y esta propaganda genera muchos problemas que van más allá de lo económico. A través del adoctrinamiento y la manipulación (económica y psicológica) de los sectores sociales más desfavorecidos (El 25 de febrero de 2014 el ministro de Educación de Venezuela y Vicepresidente para el Área Social, Héctor Rodríguez, dijo: “…No es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarlas a la clase media y que pretendan ser escuálidos (opositores)…”); a través de la abolición del Congreso Bicameral para crear una Asamblea Nacional Constituyente con abrumadora mayoría chavista que permitiera modificar la constitución y otorgar mayor poder al Jefe de Estado, entre otros; a través de la conformación de grupos paramilitares como son los Tupamaro y los Colectivo los cuales el Estado niega deliberadamente a pesar de las vastas pruebas que demuestran su existencia; a través de la ampliación de las distintas fuerzas armadas que reprimen no sólo en momentos de disturbio; a través de discursos victimistas y a través de la descarada mentira institucionalizada, el Estado chavista embarra la cancha. Creemos que es muy cínico decir, en vistas de todo esto, que el chavismo trabaja por la “Paz y Amor”, el progreso y la “Suprema Felicidad”. Según Paula Vásquez Lezama (Venezolana, Licenciada en Sociología en antropología –UCV- y Doctorada en Antropología Social –Sorbona -, jefa de proyectos en UNICEF de Venezuela durante dos años y actualmente encargada de investigaciones en CNRS de Francia) hay un silencio forzado; “En los barrios, los Colectivos (grupos paramilitares) que se manejan en motos, intimidan a los habitantes y ejercen la ley”. Los Colectivos, al igual que los Tupamaros, son grupos paramilitares creados, adoctrinados y apañados por el aparato de poder chavista.
- La lucha social, por más obvio que parezca, se gesta en el seno de la sociedad misma. No en cambio, en el recinto de algún partido político
En este escenario, la oposición se legitima en tanto símbolo de alternativa y cambio frente al desastroso status quo instaurado. Pero creemos que esta legitimación de los líderes opositores es más por decantación que por “convicción”, al menos en cuanto a mayorías. Y cuando el horno no está para bollos, hay sucesos que son detonadores de protestas masivas. Fue el caso del robo y asesinato a una ex Miss Venezuela y su esposo, dejando a una niña de 7 años huérfana. Esto ocurre a pocos días de haber comenzado el 2014, a poco tiempo de dudosas elecciones y en medio de un descontento bastante generalizado. Frente a esto el pueblo necesita gritar con brío, el Estado lleva años de desidia y los líderes opositores hacen su campaña. Las aguas están hervidas y ya no hay tiempo para dejar correr agua bajo el puente. Así sucedió: El 23 de enero 2014, Leopoldo López y María Corina Machado (integrantes de la MUD) proponen una campaña política, en un marco no-electoral; «la salida”, a realizar el 12 de febrero 2014. Esta «propuesta» plantea, precisamente, la «salida» del jefe de gobierno en un marco «pacífico y constitucional», impulsada por protestas o manifestaciones masivas. Se toman en cuenta las siguientes posibles “salidas”: 1- referendo revocatorio, 2- enmienda constitucional 3- reforma constitucional 4-la constituyente 5- la renuncia. Todas estas posibles salidas, que prevé la constitución implican un proceso electoral luego de la destitución del mandatario.
Otro acontecimiento que dio fuerza al llamado de L. López y M. C. Machado fue que, el 4 de febrero, estudiantes salieran a manifestar contra la inseguridad. Manifestación debida al intento de violación de una estudiante de la Universidad de los Andes, en Táchira. Nuevamente manifestación de repudio y hastío: en el transcurso de la última semana del mes de enero, habían sido denunciados sucesivos episodios de violencia, acontecidos en ámbitos universitarios. “Los más destacados fueron un robo masivo en la Universidad Santa María, el robo a estudiantes en la Universidad Católica Andrés Bello, otro robo a un salón completo de la Universidad Alejandro Humboldt, el apuñalamiento de un estudiante de Medicina en el Hospital Pérez de León”. Ahora bien, el día de la protesta estudiantil (4 de febrero) hay heridos y detenidos y entonces se suman estudiantes de Universidades de todo el país en reclamo de medidas sumado al reclamo de la liberación de los estudiantes detenidos.
El 12F salen todos los sectores opositores a la calle con vastos motivos: Conmoción general, el asesinato a la ex Miss Venezuela y su esposo, el apoyo a los estudiantes y el llamado de L. López y M. C. Machado. Ya conocemos lo que ocurre de aquí en adelante. Represión por parte de la Guardia Nacional Bolivariana así como de la Policía Bolivariana y la Guardia del Pueblo. El Jefe de Gobierno diciendo que quiere “paz y amor” por cadena nacional y, acto seguido, categorizando de violentos y fascistas a quienes están manifestando. Encarcelamiento del Líder Opositor Leopoldo López en una cárcel militar, acusándolo de serios delitos infundados. Los “Colectivos” y los Tupamaros arremetiendo, infiltrándose, violentando y provocando. Éstos son los que solemos ver en motos, encapuchados y armados. El Gobierno muestra “pruebas” de “disidentes violentos” y el pueblo ve Colectivos o Tupamaros en las calles. Ahora bien, no sería cosa extraña tampoco que algún sector de la oposición hiciera de las suyas. No sería inaudito pensar en la posibilidad de personas pagadas por algún sector de la oposición para hacerse pasar por “oficialistas”. Pero no hay pruebas de ello, sólo son conjeturas. Es preciso hacer notar que las fotos de civiles portando armas cortas no pueden ser tomadas en cuenta como acusación de color político. Las armas en Venezuela no tienen ideología, están en manos de gentes de todo tipo.
- Conclusiones del panorama
El aparato de poder chavista ha trabajado, casi exclusivamente, para el crecimiento de su empoderamiento y su perpetuación en el ejercicio del poder. Y en el medio de todo esto, tenemos la manipulación mediática de ambos lados del tablero, aprovechamiento de circunstancias por parte de medios de comunicación hegemónicos de ambos lados. Pero quienes mueren y salen heridos son civiles. Personas cansadas de vivir oprimidas y que, por tal motivo, salen a protestar. Ciudadanos que se hacen famosos en el mundo, mediatizados por la tragedia que los ocupa. Todo esto termina siendo manipulado, en muchos casos, para enarbolar discursos políticos que mantienen posturas maniqueas. Pareciera no haber una propuesta fuerte y popular que sirva de solución real a la situación.
Entendemos, en todo caso, que un importante sector de la sociedad desea que se revoque el mandato del actual Jefe de Estado y se comience un nuevo ciclo. Entendemos también que hay sectores que no pueden salir a protestar por temor a ser ajusticiados. Hay otros sectores que no están conformes con la política actual pero que tampoco se sienten identificados con quienes hoy manifiestan en las calles de Venezuela. Mientras algunos se deciden o dudan, el gobierno reprime y censura valiéndose de todos los medios que dispone. Será un trabajo arduo el que deberán afrontar, los políticos y la sociedad en su conjunto, a fin de construir una Venezuela más justa, pacífica, soberana y rica. Quien redacta entiende que una educación emancipadora, y de calidad, es un elemento sustancial y fundamental que debe formar parte del nuevo proyecto político que se emprenda.
Gloria al Bravo Pueblo!!
Carolina M.